San Agustín persigue la verdad y la sabiduría. La verdad es una meta que debe alcanzar el ser humano, y para ello dentro de LA ILUMINACIÓN existen tres niveles de conocimiento: sensible, racional y contemplación.
El primer nivel es el conocimiento sensible, en el cual mediante los sentidos me doy cuenta de que al cuerpo le pasa algo. Consiste en la percepción de los objetos. Se producen unos cambios en los sentidos y esos cambios no se producen en el alma; sin embargo, el alma reconoce estos cambios. Algunas sensaciones nos informan de la situación del cuerpo, otros por el contrario, advierten sobre los objetos a nuestro alrededor. Por lo que, el verdadero conocimiento consiste en el conocimiento de los objetos inmutables del interior del alma.
El segundo nivel es el conocimiento racional, en el cual compara las ideas con los modelos eternos. Realiza unos juicios en torno a los objetos reconocidos por el entendimiento, y así distingue al ser humano del resto de los seres. Dentro de este nivel encontramos la contemplación, la cual identificamos en ella con el alma, el alma reanima el cuerpo y cuando este incrementa su acción, se convierte en un órgano sensible, entonces existe el conocimiento sensible. El ser humano es consciente d ela variabilidad de la naturaleza y encuentra en su interior verdades inmutables.
Por otro lado, encontramos LA INTERIORIZACIÓN, la cual dice que la verdad que encuentro en mí es la verdad; y que Dios me ha ayudado a encontrarla. ¿Y qué es lo que encuentra el ser humano en su interior?
-Que su naturaleza es variable, que su conocimiento sensible ofrece objetos mudables y encuentra verdades inmutables.
REFERENCIAS
Referencia 1: apuntes de clase
Referencia 2: esquema hecho por mí en Word y trasladado con GYAZO https://gyazo.com/4f7916dba6f11c34522d75dcc256a0bf